En la dinastía Qi, el joven emperador Xiao Huan, para recuperar el poder de manos del regente Ling Xuefeng y la emperatriz viuda Liu, se hace pasar por Bai Chifan y se acerca a Ling Cangcang, hija de Ling Xuefeng y jefa del Pabellón Fenglai. Al investigar los crímenes de la secta Lingbi, surge el amor entre ellos, pero la muerte del maestro de Cangcang provoca un malentendido fatal. Aunque se convierten en emperador y emperatriz, los resentimientos persisten. Cangcang persigue la verdad, atraviesan rupturas y peligros, hasta revelar la cruel realidad tras la conspiración y comprender la lealtad silenciosa de Xiao Huan. Juntos protegen el mundo, cumpliendo su promesa de no fallar ni al amor ni al trono.